"El peor arrepentimiento no es por las cosas equivocadas
que hicimos,
sino por las cosas correctas
que hicimos por las personas equivocadas".
N.C
El Arrepentimiento...
Cuando hacemos un balance de nuestra historia sentimos vagamente un dejo de tristeza por aquellas cosas que, tal vez, hubieran cambiado el sendero de la vida. Y aparece la culpa como principio en ese intrincado laberinto de secuencias.
Me arrepiento de haber dejado pasar los años, de no haber luchado más... Todo parece gris a la distancia cuando recorremos las horas tratando de volver sobre aquellos pasos. Y es inútil, el tiempo te empuja para dejarte sus huellas en la memoria y decirte que eres humano y que te equivocas.
Me arrepiento de no haber hablado más con mi madre, de dejar que mi padre se fuera sin un abrazo, aunque confieso que muchas veces intenté un acercamiento. Él no me dejaba traspasar aquella su dura coraza porque así le habían enseñado a querer.
No me arrepiento de haber dado lo mejor de mí postergando mi sueños; hoy lo volvería a hacer porque la dicha de dar no se compara con nada, aunque nos deje huérfanos. Dar sin esperar a veces se transforma sin pensarlo en una espera constante de una caricia, de un abrazo, de un te quiero... que no llega.
No me arrepiento de haber confiado, de haber querido y que no me quieran, de haber luchado por los ideales... De haber estudiado tanto... de escribir sin ser leído.
Me arrepiento de la melancolía que siento cuando llueve y descubro que la finitud de la vida me dice que tengo que apurar los pasos porque el mañana es HOY,
pero hoy sólo me sostiene
el pasado.
Luján Fraix