En el último té del año
dejamos ir la imaginación para entregarnos
al sopor del verano...
cuando algunos hacemos balances
de nuestra vida,
de ese año que se fue...
El tiempo no detiene su vuelo
y en el ir y venir de los días
aparecen momentos inolvidables y otros no tanto
que nos dejan esa nostalgia
de creer que todo puede ser posible
cuando en realidad
nosotros hacemos posible cada minuto
de ese destino inexorable.
Lo importante es tratar de ser auténticos,
de mostrarnos como somos en realidad,
de dejar absurdos resentimientos, rencores, egoísmos
para centrarnos en dar...
porque es allí donde está la felicidad.
Yo me he quedado sola
y soy grande
pero siento la orfandad como si fuera pequeña...
No sé...
Tal vez, al ser hija única,
me mimaron mucho
y ahora, a pesar del tiempo,
sigo siendo niña-grande;
con el alma frágil
y el corazón valiente.
Pero existe un vacío que llevo dentro
marcando huella
que no desaparece, que me deja en las sombras
buscando siempre...
silencios...
para poder ser yo misma.
Feliz fin de año para todos queridos amigos.
Festejemos la vida
que es muy valiosa y recordemos
que las estaciones están en el alma,
y que cada momento no vuelve...
es nuestro y forma parte de esa historia
que escribimos día a día.
Vladimir Gusev
(pintor ruso)
"Aprende a encontrar en tu interior el amor que no te llega... No existe angustia en la soledad de quien ha aprendido a amarse y ser feliz consigo mismo"
Anónimo