Obras de Rafal Olbinski
Las estaciones son páramos
que pertenecen al alma,
son cuerdas de un reloj
que el tiempo se apodera...
con estrofas de su magna
geografía.
Primaveras y estíos marcando las horas
en cada paso inexorable,
que se extingue entre los vientos.
Calles sembradas por otoños
donde crecen las granadas y las rosas
indagando el cándido dibujo
de unas manos.
Tanto gris en el breviario de los días;
trémulos miedos que el invierno
aleja en mantos de perfume
cuando los mirlos en un solo trino
ocupan su barca en la distancia.
Las estaciones galanas
son estados del alma,
hacen deslumbrante el vacío de la lluvia
y dispersan la alborada
del polvoriento desván de la memoria.
Luján 2011