Fue apodada "La Diva".
Greta Lovisa Gustafssom nació en Estocolmo (Suecia), dentro de una familia humilde. Cuando tenía 14 años su padre falleció y la difícil situación económica familiar la obligó a salir a trabajar. Encontró un puesto en los grandes almacenes Pub y al poco tiempo, su carismática belleza hizo que la eligieran para las campañas publicitarias del negocio.
En 1924, el famoso director Mauritz Stiller, le brindó un protagónico en "La leyenda de Gosta Berling". El éxito del filme indujo a que tanto Greta como Stiller fueran contratados por la Metro Goldwyn Mayer en California (EE UU). Después de su película inicial, "El Torrente" (1926), Greta se transformó en una de las mejores actrices del cine mudo.
En uno de sus rodajes conoció al actor John Gilbert. Luego de un corto romance decidieron casarse pero Greta no se presentó a la boda. No obstante, continuaron juntos su carrera actoral y cuando Gilbert decayó en popularidad, ella lo ayudó consiguiéndole un papel en "La Reina Cristina de Suecia" en 1933.
Al aparecer el cine sonoro, Greta acrecentó su éxito y por su primera película "Anna Christie" (1930), la nominaron para el premio Oscar.
Tenía llamativas facciones, figura elegante, voz penetrante y viril, y una personalidad excéntrica. Fumaba en pipas largas y su vestimenta era tan sofisticada como sensual. Defendió su vida privada celosamente aunque dio que hablar. Algunos la consideraron una devoradora de hombres, otros, en cambio, dudaron de su inclinación sexual y hasta le adjudicaron un romance con la actriz Marlene Dietrich.
En cuatro oportunidades fue nominada para el Oscar: 1930, 32, 37 y 1939 y cuando al fin la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas resolvió concederle uno por Honorífico (1954), ella lo rechazó argumentando que "no quería verle la cara a nadie".
No sólo se apartó de los sets de filmación, optando por el anonimato, sino que eligió una vida solitaria que la alejó de los sucesos de Hollywood. Incomprensiblemente, a los 36 años de edad y en la cima de la fama, Greta Garbo se convirtió en una leyenda.
Los rumores de su regreso al cine fueron constantes pero jamás se hicieron realidad. Por propia decisión se convirtió en un misterio: "Mi vida ha sido a través de escondites, puertas traseras, elevadores secretos, y todas las maneras posibles de pasar desapercibida para no ser molestada por nadie", dijo en una oportunidad. Pero a pesar de todos sus intentos, el periodismo la acosó hasta su vejez logrando algunas fotos que la mostraban con lentes oscuros y sombreros tapando su cara y sólo en 1976, la revista "People" publicó sus fotos nadando desnuda, obtenidas con poderosos teleobjetivos.
Fascinante, impenetrable y enigmática, Greta Garbo tuvo la oportunidad de continuar afianzando una popularidad que muchas hubieran querido. Pero renunció sin develar nunca el secreto que la transformó de una máxima estrella en una mujer común de cabellos encanecidos y uno de los semblantes más hermosos de Hollywood, que tapó para los ojos del mundo.
Falleció en 1990 en Nueva York.
Tumba de Greta Garbo en Estocolmo