"Todos sabemos amar,
pues hemos nacido con ese don.
Algunas personas lo practican naturalmente bien,
pero la mayoría tiene que reaprender,
recordar cómo se ama
y todos,
sin excepción,
tenemos que quemarnos en la hoguera
de nuestras emociones pasadas,
revivir alegrías y dolores,
malos momentos y recuperación,
hasta conseguir ver el hilo conductor
que hay detrás de cada nuevo encuentro;
sí, hay un hilo.
Y entonces,
los cuerpos aprenden a hablar
el lenguaje del alma."
P.C