En pleno centro histórico de México DF hay una calle que atesora librerías con miles de libros usados.
La historia comenzó con un jovencito llamado NICOLÁS LÓPEZ CASILLAS, que en su juventud adquirió la costumbre de coleccionar libros viejos.
No sabía entonces que, cien años después, la casa en la que vivía y sus alrededores se transformarían en el sitio ideal para encontrar las más bellas reliquias literarias, incluidos libros con notas o dedicatorias de autores hoy consagrados.
Quienes anden caminando por esa gran ciudad no pueden dejar de visitar la calle Donceles.
"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado un alma que perdona; destruido un corazón que llora."
Proverbio hindú
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