$ 0 0 A los 22 añosy sospechando que tenían el tiempo contado, Ichimei y Alma se entregaron al amor para consumirlo entero. Pero mientras más intentaban agotarlo, más imprudente era el deseo. Y quien diga que tarde o temprano todo fuego se apaga se equivoca: hay pasiones que son incendios hasta que las ahoga el destino de un zarpazo, y aún así quedan brasas calientes listas para arder apenas se les da oxígeno.Isabel Allende