en el Instituto Colegio "Niño Jesús de Praga"
de las hermanas Carmelitas de la Caridad,
venidas de España en 1919.
Mi prima Celina me sacó fotografías y me acompañó
junto con mi mamá a la escuela en ese momento
tan importante en mi vida.
Yo no tenía miedo, es más hubiera preferido ir sola.
De todas maneras, era mejor sentir el cariño
de una prima y de una mamá muy vigilante.
Era el primer día...
Mamá me puso el guardapolvos; estaba impecable
pero ya comenzaba a aburrirme...
El sol del otoño brillaba enhiesto
sobre la blancura de las tapias y traía tibieza a las almas
que allí se encontraban para iniciar un camino.
"Claro, lloran porque son chiquitos",
pensé cuando todos mis compañeritos
empezaron a secarse las lágrimas.
¡Cobardes!.
Luján Fraix
Pinturas de William A. Bouguereau