Existen muchas conmemoraciones y muchos las ignoramos, pero pocos saben que existe un día internacional para homenajear a nuestro compañero doméstico, el gato. Ese animal, gota de tigre que se deja acariciar condescendientemente, sin olvidar su estado salvaje y libre.
El 20 de febrero es el Día Internacional del gato,
¿Por qué?.
Porque se recuerda al gato que habitó muchos años la Casa Blanca,
pero el porqué es lo de menos, existen razones más cercanas, razones del corazón.
A nuestros pies, al lado de la chimenea, en el calorcito de la cocina, a nuestro lado, simulando leer con nosotros o atreviéndose a pulsar el teclado de la computadora o del piano, hay un pequeño ser, cálido, flexible, mullido, que nos acompaña y se deja acariciar como "una divinidad", desde su humildad, desde los pocos cuidados que requiere, es un compañero fiel.
Calumniado desde muchos siglos cuando se lo asoció con las brujas y el misterio, cuando se lo torturó por asociarlo al demonio y las hechiceras. Pero el gato, en su femenina belleza, compañero de las sabias épocas, pudo sobrevivir y llegar hasta nosotros para poder darnos el gusto de "acariciar al tigre".
¿No se llevaría usted algo tan bello a su casa
para gozar de una montaña de caricias y de ronroneos?.