LA PAZ
La paz no es fruto de la tranquilidad y la seguridad, sino una decisión valiente, plena de coraje. Es cuando se mira y comprende sin opinar, y se accede a otorgar permisos no siempre gratos, pero que endulzan las horas de los que nos rodean.
Isaac Newton decía:
"Los hombres construimos demasiados muros y pocos puentes".
Y sabemos que se vive con deleite en pareja cuando se han pasado períodos de auténtica soledad.
Si queremos un mundo mejor debemos poner la inteligencia al servicio de la paz y el amor. Y no nos olvidemos del perdón, esa clave para soltar el ayer y volver a empezar, absolutamente transparentes de rencores, envidias y venganzas.
Como decía Gandhi:
"No hay camino para la paz. La paz es el camino mismo".