La ciudad italiana de Verona es mucho más que la ciudad elegida por William Shakespeare para ambientar el romance de Romeo y Julieta. La principal razón por la que la gente acude es para poder sacar su foto al lado de la bella estatua con el pecho desgastado por el roce de tanta gente desconocida.
Uno va a Verona a enamorarse o a recordar
por qué se enamoró en primer lugar.
Va a entregarse a sus dulces calles,
a su río serpenteante, a su tranquilidad,
e incluso al barullo de su centro.
Es un hermoso lugar donde pasar unos días,
pasear mucho y si se da la oportunidad ver la casa de Julieta.
La visita al famoso balcón se puede convertir en una gran ocasión para descubrir otros aspectos interesantes como la historia, la música, el teatro, cocina tradicional y mucho más. En el centro exacto del norte de Italia y en el medio de una extensa red de carreteras, Verona está en una ubicación óptima como punto de partida para visitar en un día las ciudades de Venecia, Padua, Vicenza y Mantua; además el lago Garda y las pistas de esquí del Trentino.
Sin duda, la casa de la heroína romántica por excelencia:
Julieta Capuleto,
en cuyo patio se puede ver una escultura dorada
de la legendaria y bella jovencita,
atrae todas las visitas.
Sobre la escultura está el balcón por donde ascendía
el joven Romeo.
Las puertas de la casa de la bella Julieta están tapizadas
de mensajes que escriben los enamorados
de todas partes del mundo.
Curiosamente, la casa de Romeo
está casi abandonada y pocos turistas se acercan a visitarla.
Casa de Romeo
La ciudad de Verona es algo más que aquel viejo
poblado elegido por Shakespeare
para su Romeo y Julieta.
"Romeo and Juliet"
Frank Diksee-1884-
Hace un tiempo escribí sobre la casa de Julieta en mi sección-casas de famosos-
Aquí está su enlace