Obras de Brenda Burke
La juventud no es un período de la vida;
es un estado del alma,
un efecto de la voluntad,
una cualidad de la imaginación,
una intención emotiva,
una victoria del coraje sobre la timidez,
del gusto de la aventura
sobre el amor al confort.
No es viejo aquel que vive un cierto número de años,
sino aquel que abandona sus ideales.
Los años arrugan la piel,
mas el renunciar a los ideales arruga el alma.
Las preocupaciones, las dudas, los temores
y la desesperación son los enemigos
que lentamente nos hacen inclinar
hacia la tierra
y convertirnos en polvo antes de morir.
Joven es aquel que se maravilla;
demanda como una criatura insaciable y después
desafía los hechos
y halla alegría en el juego de la vida;
tú eres tan joven como tu fe,
tan viejo como tus dudas.
Tan joven como tu confianza en ti mismo,
tan joven como tu esperanza.
Tan viejo como tus flaquezas.
Serás joven en tanto que sientas lo que es bueno,
grande y bello,
sientas los mensajes de la naturaleza,
del hombre y del infinito.
Si un día nuestro corazón fuere mordido
por el pesimismo o roído por el cinismo,
Dios tenga piedad de nuestra alma de viejo.
Douglas Mac Arthur