CARTAS EN EL AMOR Y EN LA GUERRA
El amplio muestrario de cartas de amor que ha llegado a nuestros días nos abre una ventana a la intimidad de los grandes protagonistas de la historia. En su prolífica carrera militar, en medio de innumerables batallas a lo largo de Europa, Napoleón Bonaparte encontró tiempo para escribir misivas románticas a su mujer Josefina:
"No he pasado un día sin amarte; no he pasado una noche sin estrecharte en mis brazos, no he tomado una taza de té sin maldecir la gloria y la ambición que me tienen alejado del alma de mi vida. En medio de las tareas, a la cabeza de las tropas, al recorrer los campos, mi adorable Josefina está sola en mi corazón, ocupa mi espíritu...", escribió el victorioso Napoleón a su amada esposa.
Sólo en su tienda de campaña, rodeado de sus hombres, a la luz de una lámpara de aceite... Napoleón abrió su corazón a Josefina:
"Si me alejo de ti con la rapidez de la corriente del Ródano, es para volverte a ver más pronto. Si en plena noche me levanto para trabajar, es porque ello puede adelantar en algunos días la llegada de mi dulce amor..."
Resulta sorprendente cómo ese Napoleón autoritario
y soberbio
escribía con tanta sensibilidad a su amada Josefina.