En el primer siglo de la era cristiana surgió la notable figura del griego Pedanio Dioscórides,
considerado el primer gran maestro farmacólogo.
Dioscórides aprovechando su condición de médico viajó por todo el Imperio Romano
y recogió y clasificó centenares de plantas
según sus propiedades medicinales.
Radicado en Roma en tiempos de Nerón, Dioscórides escribió una vasta obra
en cinco volúmenes que tituló:
"De materia médica".
Se tiene, no obstante sus limitaciones,
como uno de los pilares de la moderna farmacopea.
La organización de los volúmenes de
"De materia médica"
que describe unas seiscientas plantas medicinales,
unos noventa minerales y cerca de treinta sustancias de origen animal
revela la preocupación de Dioscórides
por sistematizar su trabajo.
El carácter didáctico del mismo fue uno de los factores de que su obra tuviera una gran influencia en su época y en los siglos siguientes llegando a ser traducida al árabe en el siglo IX por los abasíes de Bagdad. Otra traducción al árabe fue hecha en la centuria siguiente por un monje cristiano llamado Nicolás y un judío de nombre Hasdaí ibn Shaprut por encargo del califa andalucí Abd-al-Rhaman III, quien había recibido un ejemplar en griego de "De materia médica", como regalo del emperador bizantino Constantino Porfirogéneta.
The Roman Dioscorides' book, "De Materia Medica"