En las calles desiertas busco un sendero de paz
para sanar las heridas,
un camino de imágenes aladas
que me lleven a un final inesperado...
Pero entre las paredes añosas,
frente al muro capital,
vuelvo a sentir el vacío
como si no hubiera tratado de salvarme.
A oscuras,
continúo palpando el terror a la soledad,
infinitamente mortal,
que me transporta y luego me abandona
lejos entre densas arboledas
y lagos artificiales,
rodeada de palomas
en un mundo tremendamente ficticio.
Sigo siendo yo misma
la que busca en el horizonte
una sola mirada: la tuya,
aquella que no se borrará jamás de mi memoria
y que me señala otros caminos tan silentes y fríos,
bajo la ausencia
de un sendero de alas dibujadas.
Nada es igual
y el ayer se aproxima en un cúmulo de pensamientos pretéritos
que tratan de volver al fondo de la herida
para llenar los espacios,
esos huecos insondables
abrigados con el silencio de los años...
Luján 2013
Imágenes Faleroni