"Odio los domingos a la noche. Desde chica. Aunque parezca imposible tienen una luz moribunda más triste que la de los otros días. Y no importan que sean de invierno o de verano. Puede que las del invierno sean peores, porque encima hace frío, y sí o sí al día siguiente hay escuela, o universidad o trabajo..."
"Ninguno de mis días estaba escrito en el día anterior, pero lo que me impacta es que, una vez vivido, cada día antecede y explica, y establece y justifica, y condiciona lo que sucederá después, con los días venideros."
Lo mucho que te amé, de Eduardo Sacheri