me atrapó desde niña
y hoy,
al ver las imágenes,
siento
que el tiempo es cascada de milagros,
pasiones sin barreras,
viajes a la plenitud,
espacios donde lo invisible
es fuente de inspiración.
Desde las décadas,
puedo sentir los rastros de las horas,
su historia,
estambres de lino
en el ropaje del alma.