FELICITAS SAGNIER: la hija adolescente de doña Emma y de don Emilio, fallecido hace muchos años. La joven era demasiado rebelde y solía escapar con su caballo los días soleados con rumbo desconocido para no oír a su madre.
ANTONIO (el capataz): hijo de Cruz, recogido en una estación de trenes. Fue llevado con su madre a la estancia para ampararlos a los dos. La madre murió joven y él de niño empezó a trabajar la tierra.
JEREMÍAS (el criado negro): alegre, divertido, solidario… Siempre ayudaba a Felicitas a ocultar sus salidas imprevistas y era tratado como uno más de la familia. Le confiaban los secretos y él era totalmente fiel a doña Emma y a Felicitas a quien quería muchísimo.
RAÚL NEDER: hijo de don Simón. Ocupaban los terrenos linderos y eran millonarios. El candidato ideal para casar a Felicitas con una opulenta fiesta como le gustaba a doña Emma.
MARIANO PELAYO: dueño de tierras y de hacienda; vivía en la zona y acostumbraba a ir vestido de gaucho rústico, desaliñado y con demasiado polvo en sus botas. Era irrespetuoso y callejero.
LAUREANO: nativo que había llegado a trabajar a “La Candelaria” cuando era joven recomendado por el comisario.
REMEDIOS:
criada de confianza de doña Emma y como una hermana para Felicitas. De jóvenes,
muy amigas y de grandes enemigas. La vida y los caprichos de la dueña del lugar
las habían colocado en esa situación irreversible.
PERSONAJES SECUNDARIOS: don Simón
Neder y su esposa Ángela, Atilio y Bernardino (hermanos de Felicitas), Josefina
(hija), Josefa (la cocinera), Pietro (músico), Francois y Justine (franceses),
Lucrecia (prima de doña Emma).