Diciembre...
El mes que nos llega cargado de encantamientos y de balances de un año bueno para algunos, duro para otros. Es la vida!!!
La Navidad trae esas magias aunque no la escuchemos como deberíamos, porque La Navidad es pensamiento, reflexión, abrir el alma al corazón del otro...
UNIÓN
Diciembre es para mí nostalgia, recuerdos de una niñez colorida y luminosa, y voces, muchas, las de mi madre principalmente llenando de paz y de luz mi vida. Mi sostén. Ella no me dejaba caer, aunque estuviera enferma y yo ocupara el lugar de madre en los últimos tiempos. Siempre me sentía protegida.
Ahora la soledad me envuelve cual manto y, aunque haya mucha gente, me siento desabrigada.
Es la vida!!!
En diciembre también se fue mi papá a recorrer sembrados con su arado viejo.
Eligió esa fecha para abandonar la tierra, de este lado. Será que a él la Navidad no le importaba demasiado. Se iba a dormir a las nueve de la noche.
¿No vas a brindar, papá?
El silencio de capilla era su aliado y en él se recostaba a soñar como cuando era niño; se quedaba largas horas debajo de los árboles frutales sentado sobre un tronco.
Nací en una familia melancólica y así me siento. Pero puedo salir a recorrer historias para después... con alguna promesa, con la pluma que no se esconde, frente al papel en blanco y con muchas alas.
Estoy acostumbrada al refugio cuando los jardines se visten, página a página, de libros que me hablan desde sus historias para traerme un sueño con sus lanas de invierno.
Feliz diciembre para todos!!!
¡Feliz Navidad!
Nos vemos en 2023.