PRÓLOGO
Regreso en este momento de visitar al dueño de mi casa. Sospecho que ese solitario vecino me dará más de un motivo de preocupación. La comarca en que he venido a residir es un verdadero paraíso, tal como un misántropo no hubiera logrado hallarlo igual en toda Inglaterra. El señor Heatchcliff y yo podríamos haber sido una pareja ideal de camaradas en este bello país. Mi casero me pareció un individuo extraordinario.
“Cumbres Borrascosas”, de Emily Brontë
Así comienza la única novela de Emily Brontë. De las tres hermanas es la que más despierta mi curiosidad. Quizá por ser la más tímida y solitaria, la que amaba los animales y la que escribió la novela más oscura y primitiva.
Para Emily, esos tristes páramos se convirtieron en parte de sí misma, sólo allí pudo desplegar su imaginación, el talento escondido, la pasión. Personajes extremos que iban desde el odio al amor sin medias tintas. Ella era como algún árbol perdido en la infinitud: amaba la soledad de Haworth, una localidad perdida en el West Riding de Yorkshire que se encontró con la fama de la escritora y de sus hermanas.
¿Cómo conocía ella esos sentimientos?
Quizá, los llevaba dentro como un secreto indisoluble y pudo expresarlos solamente a través de sus palabras en su única historia.
Esta biografía novelada tiene que ver con una autora principiante y con Charlotte Brontë, porque ella sobrevivió y pudo gozar, al menos un poco, del éxito de sus hermanas y de el de ella propio. Sin embargo, las tres son parte de la historia de los grandes escritores de la época, referentes a la hora de escribir, eternas jóvenes que lucharon y vivieron la risa y el llanto con fortaleza y valentía.
Las hermanas que querían amar y ser amadas.
L.Fraix--Biografía novelada