La monarquía danesa posee el servicio de mesa más célebre del mundo, la fabulosa vajilla "Flora Dánica" que comenzó a elaborarse en 1790 y tardó 18 años en completarse. Aún se fabrica y se vende a precio de oro. Los banquetes de gala de la reina Margarita de Dinamarca cuentan con un invitado especial y permanente: su lujosa vajilla.
Realizada por la fábrica Royal Copenhagen-fundada en 1775 en plena Edad de Oro de la porcelana,
"Flora Dánica"
fue encargada como regalo para la emperatriz Catalina II de Rusia.
La destinataria falleció antes de que se ultimara
el descomunal encargo:
más de 1.700 piezas labradas y pintadas a mano.
Cada plato, taza, fuente o sopera se moldeaba y vitrificaba en el horno por separado, después los decoradores pintaban cada pieza. Las flores danesas-de ahí el nombre- reproduciendo detalles con increíble precisión, a mano lanzada y con pinceles finísimos.
La familia real se quedó con el encargo y aún posee unas 1.400 piezas divididas en dos palacios reales: Rosengorg y Christiansborg, en el que ofrecen los banquetes formales.
Royal Copenhagen siguió fabricando la "Flora Dánica" exactamente igual que hace 2 siglos. Hoy se vende bien para coleccionistas ( entre 73 piezas disponibles hay espejos de bolso, bomboneras y pisapapeles) bien como el servicio de mesa más costoso del mundo.
Las mejores vajillas siempre tienen repuestos, jamás pasan de moda,
se disfrutan toda la vida y como la "Flora Dánica",
en la familia real danesa,
son parte del patrimonio-material y sentimental-
que los padres transmiten con orgullo a sus hijos.