¿Qué sucede cuando la vida estructurada por una agenda mental se va al diablo?, que el caos se convierte en la rutina diaria y nada vuelve a ser como antes.
Lola Artiaga tiene una vida perfecta gracias a su metódica forma de ser y a su infalible agenda mental. Primero el estudio y después la diversión. Salir con los amigos solo el día sábado y no beber más de un vodka. Algunos la llaman ratón de biblioteca, y no están equivocados. Es una hija ejemplar para su padre, y el ejemplo para las madres de adolescentes de su pequeña ciudad.
El error lo comete al pasar por el bar Carmel un día de semana, echar una miradita por el ventanal y ver riendo en una mesa a su amiga Jose con Pedro. «Solo diez minutos y un vodka. Solo uno, aunque no sea sábado», se dice. Pedro la reta a dejar su vida aburrida cuando le planta en la mesa el segundo vodka, y Lola jamás esquiva un reto. Pero después vino otro, que no sabe cómo llegó a sus manos, y otro más… y ya no pudo parar y tampoco recordar.
La chica que de adolescente calentaba la silla en los bailes y se quedaba en un rincón escondido en las fiestas, la que no se acercaba a los populares; termina metida, sin invitación, en el festejo de cumpleaños que los populares le hacen a Diego Conti. Lola le canta a gritos el feliz cumpleaños con su voz desafinada, le declara su amor adolescente, le confiesa todos sus secretos, lo besa y baila encima de la barra con su nula gracia para mover las caderas.
Pero hubo más, solo que Lola después del cuarto vodka lo único que recuerda es lo que sueña antes de que pite el reloj a la mañana, el sueño más erótico de su vida, ¡Si, señores! Y quizá es con uno de los odiados populares. ¡Oh, oh!
¿Quién es el hombre que la acompañó a su casa y le sacó la tanga? ¿Quién le dio la mejor aventura de su vida? Y con esas preguntas que no tienen respuesta, Lola empieza su trabajo de investigación para tratar de encontrar al hombre que le hizo tirar por la alcantarilla toda su vida estructurada, al hombre de sus sueños, que ella llama “él”.
De la autora de Hechizo de Luna, novela finalista del premio Amazon 2016
¿Qué pasó después del Cuarto Vodka?, de Susana Oro
Hacía desde los veinte años que no leía una novela romántica contemporánea porque, por aquellas épocas, me fui a estudiar Letras y tuve que dedicarme a los clásicos y después me incliné por otros géneros, pero, a pesar de eso, siempre fui de leer de todo.
Primero quiero decir que es un placer leer una novela tan bien escrita. Es una historia preciosa, con pasajes de humor, divertida y además ella le agrega el misterio que suma mucho en este tipo de historias.
A una chica, acostumbrada a una vida estructurada, de repente una noche le cambia la vida para siempre por haber tomado alguna copa demás y desde ese instante suceden infinidad de encuentros y desencuentros, aparecen los secretos, el misterio de esa noche, y "él", el hombre del que se enamoró y no recuerda su identidad, su rostro... Allí empieza la busqueda.
Me encantó el epílogo, los diálogos, agradecimientos, biografía y hasta recomendaciones. Todo muy completo.
Felicitaciones Susana.