Hay una tormenta que no te deja amanecer, que llueve oscuridad, y parece infinita, interminable.
Se lleva retazos de alegría: la esperanza.
Y los sueños se esconden tras un sol de verano o un blanco invierno porque no quieren ver cómo los duermen en esa eternidad ficticia.
Y huyen las horas... se escapa la vida.
Afuera, el cinismo no se disfraza porque sabe que es ley permitida.
"Los otros", todavía de pie, ya no obedecen porque piensan.
La justicia, a la distancia, apenas respira.
-------------L.Fraix