Obras de Frederik Kruseman
Estos paisajes nevados del holandés Kruseman
tienen un halo de soledad
en sus pinceladas.
Yo casi no conozco la nieve,
mis inviernos son tranquilos y soleados...
Desde mi ventana veo que el otoño no se ha llevado
todavía las hojas que siguen cayendo
como cascadas sobre el tejado colonial.
El frío se esconde como un fantasma enmohecido
entre las grietas de mi alma.
Las sombras están vestidas de gala,
ataviadas con su mural de invierno.
Son la 1:28 de la noche,
la luz de la lumbre ilumina mis ojos sin estrellas.
Es tarde ya...
para seguir soñando.
Luján 2013
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