Arlequín fue el más famoso de los personajes del primitivo teatro popular italiano. Llevaba máscara con cejas, bigotes de crin y verruga en la frente. Pero lo que lo identifica todavía es su vestimenta de coloridos rombos, es decir retazos de ropas porque era el más miserable y torpe de los bufones.
En escena hablaba un burdo dialecto campesino que de sólo oírlo daba risa.
Arlechino o Arlequín solía aparecer en los juegos de máscaras del Carnaval de Venecia. De allí, salió, en el siglo XVI, la Commedia dell´Arte, una creación colectiva cuya influencia se prolonga hasta nuestros días.
"Allí donde hay un circo o simplemente un payaso, la Commedia dell´ Arte sobrevive, burlándose sin pausa de la eterna comedia humana".