El objetivo sólo existe en la medida en que un hombre es capaz de soñar con alcanzarlo. Lo que justifica su existencia es LA ESPERANZA, sin la cual el objetivo sería un sueño distante, una fantasía.
Hay que luchar por los sueños, pero también hay que saber que cuando algunos caminos se muestran imposibles, es mejor guardar las fuerzas para intentar otras vías.
Cuando hagas una elección, olvida las otras alternativas. Quien sigue un camino y se queda pensando en lo que perdió al dejar los otros, no llegará a ninguna parte.
Anónimo