Palacio de Versalles |
La historia comienza en 1755 con el nacimiento de María Antonieta.
¿Puede un secreto llegar a convertirse en la ruina moral de una persona? ¿Cuál es el límite entre el amor y las supersticiones?
La novela revela un trasfondo psicológico que nos ayuda a ver hasta dónde puede llegar la mentira, los celos, las creencias… en una época caótica.
Alexandre, un joven atormentado por secretos familiares, se ve envuelto en situaciones inverosímiles que lo conducen por un falso camino. En ese total desconcierto arrastra la confianza de sus padres y el amor. Las situaciones antagónicas lo llevan a la soledad total. Desde ese enfoque aparecen, bien diferenciados, la infancia, la figura materna agigantada como símbolo, las supersticiones arcaicas, el abandono y la Revolución francesa.
Dos familias, una vida, el doble proceso de interpretación del mundo a través de la exaltación de los deseos, las alegrías, los misterios, la traición y la muerte como espejo frente a la realidad de dos niñas con un destino marcado.
Aparecen las diferencias de clases, la monarquía, la lucha diaria de un pueblo sublevado, la frivolidad, los desajustes emocionales y la fantasía en una época excitada, tendiente a la reflexión y al examen de los principios buscando la claridad sobre sí misma.
La obra va intercalando historias dentro de una en las que se conocen detalles sobre las costumbres en Francia durante el reinado de María Antonieta y Luis XVI y los personajes que alimentan el entorno con sus motivaciones.
Licia, Hermana mía, es una novela con pasajes históricos que posee elementos fantásticos cuyo nexo de unión es tratar de mostrar el aspecto psicológico de los personajes, sus emociones y conflictos internos, frente a la sociedad en que viven. Las leyendas como elemento más de la literatura universal buscando el aprendizaje y el entretenimiento.
LICIA Hermana mía