Hoy quiero compartir el té con ustedes
como todos los martes.
Gracias por estar!!!
Ha llegado el otoño ya...
Se nota en sus calles desganadas
por el soplo de los vientos.
La lluvia pinta con acuarelas
las doradas veredas
y esconde hasta vencer
las ansias de descifrar
sus sortilegios.
Tantos sueños inconfesos
se columpian en ese laberinto
de praderas dormidas
esperando abrigarse con el sol.
La lluvia en una estrofa
nos invita al amparo
del sueño
buscando sonetos, una rima,
la metáfora escondida.
Hay que aprender a leer la vida...
una estación no envejece el alma.
La lluvia cae
y brota el silencio,
amigo cruel
que deja escapar
el tiempo
entre el manto sombrío
de los anhelos y de las dudas.
¡Ya no quedan momentos!
La lluvia cae
y brota el recuerdo
entre el goteo incesante
y la cristalina mirada
¡Tu mirada...!
Albergue de mis suspiros,
noche, día,
eterno paraíso...
La lluvia cae,
ya no queda tiempo
para llorar.
La soledad espera
entre las sombras
otro diluvio más.
Luján 2013