Amar a cara lavada
es mostrarte tal cual eres,
sin máscaras o personajes
que puedes llegar a inventar para que te quieran.
El hacer esto tiene una consecuencia,
amarán al personaje no a ti,
por lo tanto cualquier caricia a esa máscara
no la sentirás y desde ese lugar
tampoco podrás hacer contacto con el otro.
Todas las relaciones son un espejo
donde vemos reflejado en el otro algún aspecto
de nosotros mismos
que ocultamos, preferimos ignorar
o rechazamos.
Andrea San Martín