"Cuando me convertí en escritor profesional, el mayor problema que tuve fue mi horario. Al ser periodista, debía trabajar de noche. Cuando empecé a escribir full-time ya tenía cuarenta años y mi horario de trabajo era desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde, cuando mis hijos volvían de la escuela.
Como estaba tan acostumbrado a trabajar duro, me sentía culpable por trabajar solamente a la mañana de modo que intenté trabajar a la tarde, pero descubrí que lo que hacía a la tarde tenía que ser rehecho a la mañana siguiente.
Así que decidí que trabajaría tan sólo desde las nueve hasta las dos y media y nada más.
De tarde tengo citas y entrevistas y cualquier otra cosa que se presente. Otro problema es que suelo trabajar en ambientes que son familiares y que ya han sido caldeados por mi trabajo. No puedo escribir en hoteles ni en habitaciones prestadas ni en máquinas prestadas."
Gabriel García Márquez
(Entrevista con Peter H. Stone, 1981)