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| Foto de Maite Lorenzo Molina |
Una lectora me dejó un mensaje diciendo que yo escribía "libros raros". Bueno no sé con cuál criterio me calificó pero quizá tiene razón.
Mis libros no siguen un parámetro, no buscan parecerse a otro para vender, no son de vanguardia.
No me quejo por eso... Al contrario, sé dónde quiero llegar y así estoy feliz. En otras épocas me deprimía mucho pero ahora ya no. Escribo como sé y como puedo. No me fijo en el autor como competencia porque siempre pierdo, entonces prefiero ir sola por este camino. Mis "libros raros" no me lo permiten.
Me gusta respetar a los demás, no subestimo jamás al otro y siempre pienso, como me enseñaron en el Taller de narrativa a lo largo de los años, que todo es valioso. Cada uno de nosotros tenemos demasiado para decir y si lo hacemos bien mejor. Muchos a veces me quitan mérito porque he estudiado. Me dijeron en alguna oportunidad porque opiné sobre algo que no recuerdo que soy "literata de cuarta" (no me duele).
El camino recorrido era simplemente una manera de llegar, en aquellas épocas, hace mucho tiempo, al mundo literario. No existía internet y lo que yo hacía era participar en concursos, publicar en diarios y revistas, recibir algún premio, asistir a tertulias literarias, conocer a autores importantes, asistir a la Feria de Libro de Buenos Aires como lectora, etc. Era muy feliz.
Hoy todo es muy vertiginoso y yo prefiero no entrar en ese juego porque me hace mal. Tampoco me gustan las personas que dan cátedra de todo porque la verdad no la tiene nadie. El arte es subjetivo y los lectores son impredecibles. A veces no entiendo los ataques pero los comprendo.
Gracias a todos los amigos que pasaron por este blog que está cumpliendo diez años. Es una cifra importante, recuerdo cuando subí mi primera obra que hablaba sobre LA VOCACIÓN que es lo que me motiva a seguir escribiendo siempre, aunque a veces quiera abandonar por algunas cositas que leo.
Un abrazo fuerte.