"A dos hombres venero yo en este mundo:
al labrador sufrido de mano callosa,
en la que permanecerá para siempre una real e indeleble majestad,
puesto que en ella está el centro del mundo.
Y a aquel que trabaja por las imprescindibles necesidades del espíritu;
no por el pan cotidiano sino por el pan de la verdadera vida"
Thomas Carlyle (1795-1881)
"El trabajo es la armonía y el equilibrio de la vida"