❤El ruido del silencio es atronador cuando lo acompaña una intención. Se necesita saber distinguir quién merece una respuesta o absolutamente nada. Para aprender a callar se requiere ser fuerte.
La disciplina del autocontrol y la tolerancia lleva tiempo y esfuerzo.
El silencio puede llegar a producir más dolor que la más altiva de las respuestas.
(N.C)
Me he acostumbrado a callar para sobrevivir porque necesito defender lo mío aunque sea modesto y no visible.
No quiero entrar en demasiados juegos que son trampas que te quitan la identidad, porque lo que deseo para mí, como meta, puede llegar a ser muy diferente a lo que otros necesitan o quieren alcanzar.
No existe un modelo a seguir, cada uno busca su camino y todos tenemos un lugar porque somos valiosos: marginación, menosprecio, desvalorización, quitar méritos... No son más que sentimientos tóxicos, competencia desleal.
Me siento muy sola pero continuaré rechazada y olvidada... tal vez...