Terminada la lectura de Buenas y Santas de Luján Fraix:
Buenas y Santas nos lleva a la Argentina de 1910, a una familia comandada por doña Emma y a unas vidas llena de secretos inconfesables. Esta es una historia de prosa delicada como uno de los pañuelos bordados de la niña Felicitas, una muchacha de educación rígida como un corpiño que trata de vivir sobre el abismo que la separa de su madre, sobre las conveniencias sociales. A pesar de su juventud, se verá obligada a cruzar el mar rumbo a Europa para alejarse del qué dirán, ese que podía hundir la reputación de las niñas buenas, pues debían ser eso: buenas y santas.
Felicitas es una paloma blanca y a la vez rebelde, condenada a una vida que no quiere, condenada por su secreto y por el de su familia. En palabras de la autora, “todos guardamos algún secreto bajo el poncho”.
Escrita con lenguaje delicado, poético en muchas ocasiones, esta novela huele a la pampa argentina, huele a llanura y a verbena y a tabaco; a los platos calientes recién servidos por un criado negro bajo la luz de los candelabros. Me ha transportado a una época y un lugar envuelto en normas rígidas y encorsetadas rodeadas de la belleza salvaje del paisaje.
Buenas y Santas está cargada de lirismo, filosofía de vida y grandes verdades en personajes de mujeres fuertes y obstinados que callan, toman el té y cierran los ojos ante el atardecer impasible mientras su corazón es fuego. Las pasiones, las verdaderas, se llevan en silencio.
Una novela muy recomendable.
❤❤❤
Qué reseña!!! Quedé maravillada, emocionada, con las lágrimas cerquita como siempre me pasa desde niña cuando alguien me elogia o me dice algo bonito. Soy eso, todavía: niña carente de afecto. No te imaginas lo feliz que me hace esta reseña viniendo de alguien tan talentosa como tú Marta. Millones de gracias por leerme, por estar, por tus palabras de estímulo, por tus charlas enriquecedoras, por dar tanto a la literatura y por tu vocación y entrega. Infinitas gracias amiga