Los bonsái comenzaron a cultivarse en China hace más de mil años. Unos siglos más tarde, los japoneses sobresalieron en estas técnicas.
El término "bansái" proviene del japonés
y significa "planta en bandeja".
Sin embargo, los árboles en miniatura iniciaron su historia en China. Allí se cultivaban a través de dos sistemas. En el norte del país los especialistas daban a sus ejemplares formas armónicas independizadas de las naturales, mientras que en el sur, se trataba de emular las características originales de la naturaleza.
El arte del bonsái fue introducido en Japón por el budismo zen
entre los años 1100 y 1300.
Inicialmente eran cultivados por monjes budistas
y luego se extendieron a los aristócratas.
Actualmente se producen en todo el mundo.
La técnica del bonsái implica el cultivo de una planta o árbol,
en maceta y por ello,
de reducido tamaño
pero capaz de expresar la forma y el volumen
de ese ejemplo en la naturaleza.
Se utilizan distintas prácticas
como podas y ataduras de ramas
para lograr el aspecto deseado.