Konstantin Razumov |
SER FELIZ
va de la mano en el camino por encontrar un sentido a la vida.
va de la mano en el camino por encontrar un sentido a la vida.
Y no se trata de alcanzar algo,
como si fuera un objetivo,
sino de disfrutar de ese trayecto.
Es estar en la senda del sentido,
ahí está la felicidad.
Para esto es imprescindible conocer nuestros valores,
indagar qué cosas nos movilizan:
la pareja, la familia, la amistad, la salud,
el prójimo, la profesión
o quizá puedan ser otros.
Una vez que nos preguntamos QUÉ ES LA FELICIDAD, ya no hay vuelta atrás: quedan desnudos todos nuestros actos, nuestras dificultades, esos lugares de comodidad de los que no queremos salir.
A veces, cuesta trabajo ser feliz, sí por más pedagógico que suene. El trabajo es interior, mental y espiritual.
Ojalá estas líneas hayan servido para sacudirte, para animarte a cambiar, para revisar qué entiendes por felicidad y reconstruir este concepto. Porque no es una palabra más: es una de esas que nos definen, que orientan nuestra vida. Ni más, ni menos. No creo que sea conveniente quedarse quieto en un lugar que no elegimos sólo por miedo o pereza. Ser feliz depende de una actitud, una disposición que es independiente de todo lo externo.
SER FELIZ DEPENDE DE TI
PARA PENSAR
* Dar lugar al dolor con sentido.
* Realizar actividades que sean placenteras
en sí mismas.
* Valorar el ocio,
comprender cuán útil es.
* Mantener diálogos internos positivos.
* Fomentar el optimismo,
la esperanza.
* Aprender a aceptar
lo que no se puede cambiar,
compasivamente.
* Valorar lo bueno.
* Buscar lo trascendente, el camino espiritual,
el cuidado de los demás.
* Comprometerse con lo que se hace.
* Saborear las experiencias,
lo cotidiano.
* Saber soltar.
*Transformar los hechos positivos
en experiencias positivas.
L. Raspall
psiquiátra y psicoterapeuta
Konstantin Razumov |
Para mí la felicidad son los momentos diarios de la vida:
estar con amigos, leer,
jugar con las mascotas, escribir,
estar ocupado en algo, conversar, enriquecerse, aprender,
escuchar,
Ayudar a quien lo necesita,
sentirse útil,
acompañar a quien sufre...
DAR.
DAR.
A veces por esperar la felicidad con mayúsculas,
la dejamos pasar sin advertirla.