Desirée es un bonito nombre para la niña...
dijo la abuela francesa.
Le pondremos Luján como la Virgen Patrona de la República Argentina...
¡Qué bonita!
decían las tías tan frías y ausentes que la maternidad
les resultaba algo molesto y lejano, con demasiadas responsabilidades
y poca libertad....
En mi cuna alba agitaba mis manos pequeñas
frente a las damas finas (las tías) que llegaron
de la gran ciudad.
Sabían de secretos y de lágrimas,
eran solteras sin remedio porque el tiempo les
había quitado la luz.
El perfume de Cocó Chanel les daba
aires de princesas...
Tenían el alma desierta.