Hola queridos amigos!!!
En esta tarde vestida de gris-oro
siento que el otoño ha llegado
hace ya muchos días.
Mi té es muy breve hoy porque mi máquina de fotos
sacó sólo una y no quiso saber más nada.
Quería presentarles mi taza china
y los libritos de mi bisabuela Melanie
que estuve adornando con cintas y encajes,
perlas y botones...
como me enseñó mi amiga Elisenda
del blog
"ReciclaiCrea"
Ya se los mostraré bien en otra entrada.
Uno es una pequeña Biblia,
un libro de aventuras...
otro de oraciones
y el último es de gramática castellana
del año 1880 aproximadamente.
Con todos estos recuerdos
me quedo al amparo del tiempo
regando mis plantas
junto al escritorio
con las últimas flores del jardín
y la maravillosa sensación
de saber que existo
en cada historia,
en cada retazo de aliento...
en la mano
que cincela mi sombra.
Hoy la luz se hizo piel dorada
en el entorno de mi alma
y el otoño
se quedó dormido
bajo la pluma
de un verso
sin carrusel
y sin abrigo.
Luján 2013