El pintor norteamericano Martín Johnson Heade
fue en sus comienzos retratista
y se dedicó tardíamente a la pintura de paisajes.
Durante sus tiempos de formación viajó por Europa
3 años.
En el segundo viaje, al final de la década de 1840,
se produjo un cambio en su estilo que derivó
hacia una pintura de género más sofisticada.
Hacia 1859 se instaló en Nueva York,
allí contactó con algunos paisajistas como Frederic Church.
Su estilo maduro, de gran precisión y luminosidad,
estuvo influido por la obra de Fitz Lane.
Animado por su amistad con Church
entre 1860 y 1870 Heade viajó en tres ocasiones
a América Central.
En esos itinerarios pintó flores
y pájaros exóticos.
De la combinación de estos motivos,
salieron sus originales naturalezas muertas de orquídeas
y colibríes sobre fondos de paisajes tropicales
que han sido reconocidas
como la parte más original de su obra.
En 1883 con 64 años se casó
y se trasladó a Saint Augustine en Florida,
donde siguió pintando las flores tropicales del lugar.
Allí moriría años después
completamente olvidado por el mundo artístico.
a Martín J. Heade
Cuando me olvide
de todo
en mil lejanías,
quedará sólo un pájaro,
una flor,
sobre las ruinas de un espejo amarillo.
Reflejaré mi abrazo
para tus alas.
Más tarde,
en un amanecer rosado
el latido
resucitará...
Luján Fraix