A los diez años aproximadamente
se me ocurrió jugar al tenis...
En realidad,
lo que quería era ponerme la pollerita blanca con tablas,
las zapatillas y colgarme la raqueta.
Estuve un mes practicando,
no le pegaba a una pelotita.
Finalmente tuve que renunciar al desfile de modelos.
Luján Fraix